Envío gratis para pedidos superiores a 149€
Envío gratis para pedidos superiores a 149€
Envío gratis para pedidos superiores a 149€
Envío gratis para pedidos superiores a 149€
Untitled-1

Parmoleto

Fundada como una granja dedicada exclusivamente al cultivo de cereales, Parmoleto ha optado, desde 1990, por dedicarse también a la viticultura, plantando cinco hectáreas de viñedos.
Perteneciente a la familia Sodi, la explotación tiene una superficie total de más de setenta hectáreas y, además de cereales y viñedos, también se dedica a la olivicultura y a la cría de cerdos.
Nos encontramos entre las suaves laderas de las colinas de la Val d'Orcia, en la provincia de Grosseto, exactamente en Montenero d'Orcia: es aquí donde, poco después de iniciar la actividad vitivinícola, se construyó una bodega moderna y funcional, obtenida de una antigua casa de labranza, dotada de espacios para la recepción de la uva, para la vinificación, para el afinamiento y para la crianza en madera, así como espacios para el embotellado y para el almacenamiento.
La familia Sodi ha gestionado la empresa con cuidado y sabiduría y hoy produce algunas etiquetas muy interesantes.
Todo comienza con el trabajo en el viñedo y entre las filas, donde cada elección y cada decisión son racionales y tienen como objetivo respetar al máximo el equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad. Tratando siempre de mantener las plantas sanas y vitales, las uvas que se recogen son finas, directas, ricas y concentradas en todos los matices. En la bodega, el respeto por la materia prima es máximo, y cada paso de la producción se realiza siempre tratando de exaltar todo lo que la temporada y el territorio han podido expresar en las uvas.
Es así como la familia Sodi, originaria de Montalcino, produce sus propias botellas, que componen una gama variada e intrigante, desde el Sangiovese Montecucco al Syrah, desde el Bianco "Carabatto" al Spumante "Inciucio", hasta el Montecucco Riserva.
Vinos hijos de una naturaleza que, a la sombra del Monte Amiata, sigue los ritmos de las estaciones, vinos que expresan la esencia de un territorio que suele dar grandes satisfacciones enológicas.