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I Feudi di Romans

La historia de tantas bodegas repartidas del norte al sur de Italia se centra a menudo en la iniciativa y la obstinación de algunas personas, capaces de ver más allá de lo inmediato y de pensar a largo plazo. Esta mentalidad, confiada y férrea al mismo tiempo, es la que caracterizó a Severino Lorenzon, que junto a su hijo Enzo decidió apostar por una tierra que, hasta los años 50, estaba completamente abandonada y descuidada: hablamos del territorio friulano en torno al río Isonzo, una fuente de vida que serpentea hacia la frontera oriental de la razón. Fue justo aquí, en 1974, donde Severino y Enzo decidieron establecerse, plantando sus primeras viñas en 1991, creando así la bodega I Feudi di Romans. Desde entonces se ha avanzado mucho y hoy la bodega, una de las más bellas de todo Friuli Venezia Giulia, ocupa una superficie de unas 120 hectáreas, incluidas en la zona DOC Friuli Isonzo. En el viñedo se cultivan variedades autóctonas e internacionales, como ribolla gialla, cabernet sauvignon, refosco dal peduncolo rosso, chardonnay, friulano y pinot nero; el terruño se caracteriza por la gran influencia del río Isonzo, que hace que el subsuelo sea fértil y rico, con sus numerosas sustancias minerales. Todas las operaciones en el viñedo y en la bodega se llevan a cabo con el máximo respeto por el medio ambiente circundante: de hecho, la empresa busca minimizar el impacto medioambiental, como demuestra el notable sistema fotovoltaico que garantiza la autosuficiencia energética absoluta. Cada año se producen unas 500.000 botellas, divididas en diferentes líneas, adecuadas para satisfacer los paladares de los consumidores más diversos y exigentes, y que expresan bien la variedad de uvas que se pueden cultivar en Friuli. Vinos con una personalidad fina y elegante, que cada día despegan hacia nuevos mercados estratégicos, en cuya raíz siempre hay un secreto: el gran vínculo familiar y el amor por estos territorios.