Emiliana

"Emiliana es una de las principales bodegas chilenas y, entre las de gestión orgánica y biodinámica, también una de las más conocidas del mundo. Fundada en 1986 con el ambicioso proyecto de producir vinos de la más alta calidad, expresión del carácter único del gran país del que proceden, Emiliana siempre ha respetado el principio de producción ecosostenible establecido por la Organización Internacional de Normalización, para obtener vinos extremadamente elegantes, capaces de exaltar al máximo la tipicidad varietal.
Faro de la viticultura orgánica y biodinámica, la prestigiosa bodega chilena se ha propuesto ser el único productor de vino chileno de alta calidad y 100% ecosostenible, desde sus proyectos de ahorro energético hasta sus diversas actividades de Responsabilidad Social Corporativa.
Como prueba de ello, en 2012, The Drinks Business, una de las principales revistas de vinos del Reino Unido, nombró a la empresa "Empresa Verde del Año", reconociendo el valor de distinguirse por su compromiso con el medio ambiente, sus empleados y la comunidad en la que opera.
Si bien hasta hace unos años la producción ecológica y biodinámica era practicada principalmente por los pequeños productores, ahora, gracias al ejemplo de Emiliana, incluso algunas grandes empresas están tomando conciencia de los beneficios a largo plazo que puede ofrecer la viticultura sostenible, y aunque liberar a los viñedos de la dependencia química puede llevar varios años, los productores se están dando cuenta de que el resultado final, unas vides más fuertes y sanas, merece sin duda el esfuerzo. Los viñedos de Emiliana se encuentran en el Valle de Colchagua, una subzona del Valle del Rapel, una zona especialmente apta para el cultivo de cabernet sauvignon, carmenère y syrah, y los vinos premiados se elaboran exclusivamente a partir de la agricultura orgánica y biodinámica, con muy poca intervención en el viñedo y un enfoque de sostenibilidad.
Entre ellos, el abanderado es sin duda el "Coyam", un vino de excelente bebibilidad, capaz de expresar todo el carácter auténtico del terruño chileno, al que Robert Parker otorgó una impresionante puntuación de 92 puntos.
"Coyam" significa "roble" en la lengua de los mapuches, y es una refinada mezcla de syrah, merlot y carmenère. En 2003, este vino llamó la atención de la crítica al ganar el primer premio en el concurso anual de vinos chilenos, un logro extraordinario para los vinos biodinámicos.

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