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Diemersdal Wines

Situada en el hermoso valle de Durbanville, una de las regiones más antiguas de Sudáfrica, Diemersdal lleva seis generaciones trabajando para mejorar su terruño con la dedicación y la pasión que la han convertido en una de las bodegas más conocidas de Sudáfrica. Según algunos documentos históricos, la empresa ya existía a finales del siglo XVII, y es precisamente 1705 el año que consta en un antiguo libro de cuentas, en el que se indica que, a principios del siglo XVIII, había 45 barriles de vino almacenados en la bodega.
A partir de ahí, nos trasladamos directamente a finales del siglo XIX, concretamente a 1885, para ver la finca adquirida por la familia Diemersdal. En la actualidad, la finca cultiva 180 hectáreas de viñedos de un total de 340 hectáreas, que no sólo se cultivan como viñedos, sino también como pastizales y para la conservación del Renosterveld, la vegetación autóctona de la zona, que ahora está en peligro de extinción. Las uvas se cultivan sin riego en zonas normalmente áridas pero que de vez en cuando se ven afectadas por la niebla atlántica que enfría las tardes más calurosas, una peculiaridad que permite conservar en el vino todos los mejores aromas de la uva. En suelos ricos en arcilla y granito descompuesto, las viñas se cultivan con pleno respeto al medio ambiente, a la naturaleza y al ecosistema, de modo que los racimos que se cosechan son ricos, puros y concentrados en todas las sustancias organolépticas. En la bodega, en nombre de las más antiguas y arraigadas tradiciones vitivinícolas, no renunciamos al mismo tiempo a las más modernas tecnologías enológicas, destinadas a exaltar y potenciar lo que la estación y el territorio han sabido expresar en el fruto. El resultado son unas etiquetas que nos hablan de la Sudáfrica más bella en materia de vinos.
Desde el Sauvignon Blanc hasta el Chardonnay, desde el Grüner Veltliner hasta el Malbec, desde el Cabernet Sauvignon hasta el Merlot, para terminar con el Pinotage, una variedad que es el símbolo de la propia Sudáfrica, son todos vinos de Diemersdal que le transportarán directamente al extremo sur del magnético continente negro.