Concha y Toro

Fundada a finales del siglo XIX, en 1883 para ser exactos, la bodega Concha y Toro fue fundada por el empresario chileno del mismo nombre, Don Melchor de Santiago Concha y Toro, y en la actualidad es, con diferencia, la mayor bodega de América Latina y, sin duda, uno de los líderes mundiales más influyentes de la industria del vino.
Con sede en Santiago de Chile, la bodega Concha y Toro cuenta con más de 8.700 hectáreas de viñedos, donde se reúnen nada menos que 26 variedades de uva diferentes para producir algunas de las etiquetas más prestigiosas de Sudamérica.
Nacida de la idea de importar algunas vides francesas directamente de Burdeos, la bodega comenzó por criar lo que hasta entonces se consideraba variedades exclusivamente europeas, por lo que se plantaron cabernet sauvignon, sauvignon blanc, semillón, merlot y carmenère. Aunque la superficie plantada de vides es impresionante, se siguen estrictas normas agronómicas entre las filas, y el objetivo principal es respetar al máximo el equilibrio del medio ambiente, la naturaleza, el ecosistema y la biodiversidad, para cosechar una fruta sana y pura, rica y concentrada en todos los matices organolépticos. Desde el viñedo hasta la bodega la filosofía no cambia, por lo que siempre de acuerdo a los más altos estándares de calidad, cada paso de la producción está simplemente dirigido a obtener excelentes vinos.
Además de cotizar en bolsa desde 1923, la bodega Concha y Toro puede presumir de importantes colaboraciones con otras grandes marcas de vino, como Antinori y Banfi.
Estos últimos han contribuido en gran medida a consagrar definitivamente a Concha y Toro en el Olimpo de los productores de vino, de manera que en la actualidad la empresa chilena no sólo distribuye y comercializa sus vinos en más de 130 países diferentes de todo el mundo, sino que además es unánimemente aclamada por todos los críticos especializados del sector, estando, temporada tras temporada, entre las bodegas que reciben los mayores y más importantes premios internacionales.