Andreola

Con demasiada frecuencia se tiende a estandarizar el territorio y a hablar genéricamente del "Prosecco" como si fuera una denominación muy homogénea. Nada más lejos de la realidad: ningún otro tipo de vino italiano ofrece tanta variedad de calidad, especialmente en las diferencias entre los grandes viñedos de las laderas y las -demasiadas- parcelas de las llanuras. En este contexto, desde 1984 la bodega Andreola produce vino a partir de algunos de los viñedos más bellos de la zona de la "mítica" colina de Cartizze y de la zona de Conegliano Valdobbiadene.
Nos encontramos exactamente en Col San Martino, a pocos kilómetros al este de Valdobbiadene, en un lugar increíble, capaz de expresar lo mejor de la denominación en términos de finura y mineralidad. Fue aquí, a mediados de la década de 1980, donde Nazareno Pola fundó la bodega Andreola, que sigue impulsada hoy en día por la pasión por la viña y el amor al vino que la han distinguido desde el principio.
La gestión de la empresa, actualmente dirigida por el hijo de Nazareno, Stefano Pola, tiene como objetivo combinar hábilmente los métodos tradicionales más antiguos con las modernas tecnologías enológicas. Las setenta hectáreas de viñedos que posee la empresa se cultivan casi exclusivamente con uva glera, a la que se añaden pequeñas cantidades de otras variedades autóctonas de la zona, como verdiso, bianchetta y perera. Tras ser criadas en pleno respeto del medio ambiente y del ecosistema, estas uvas se interpretan en la bodega en una gama excelente, actualmente bajo la dirección enológica de Loris Dall'Acqua. Bajo los nombres de "Dirupo", "Sesto Senso" y "Más de Fer" -sólo por mencionar algunas de las etiquetas- lo que antes era una pequeña empresa familiar se ha transformado, en los últimos diez años, en una realidad consolidada y moderna, cuyos Proseccos, desde el Brut hasta el Extra Dry, son ahora referencias indiscutibles para todo amante y entusiasta del género.