Alois Lageder

Verdadero sinónimo de excelencia, Alois Lageder ha demostrado a lo largo de los años lo mejor que el Alto Adigio puede ofrecer en términos de personalidad, elegancia y coherencia territorial. Un resultado que es fruto de una clara visión de su trabajo, en la que cada actividad está estrechamente ligada a las demás en un círculo virtuoso que ha encontrado su culminación en la conversión de los viñedos de la finca a la biodinámica.
Fundada en 1823 y ya en su sexta generación, la bodega destaca por su capacidad de combinar tradición e innovación: "La calidad es siempre el resultado de muchos detalles, a veces incluso de los más pequeños", recuerda Alois Lageder, "y en todas las fases de producción intentamos ante todo encontrar la armonía entre todos los factores que intervienen, trabajando en armonía con la naturaleza. No es casualidad que cada vino de la región, como pocos, sea capaz de expresar las características siempre cambiantes de su viñedo de origen -el Tirol del Sur es, de hecho, una tierra extremadamente rica en cuanto a variedad de suelos, zonas de microclima y exposiciones, y ofrece, por tanto, las condiciones ideales para producir vinos con una marcada individualidad. Las uvas cosechadas en los viñedos propios de la familia -unas 50 hectáreas entre Magrè, Cortaccia, Termeno y la zona del lago de Caldaro- se cultivan con métodos ecológicos y biodinámicos certificados por Demeter. Además de gestionar sus propios viñedos, la empresa también trabaja con una serie de viticultores de confianza de diversas partes del Tirol del Sur, viñedos que abarcan un total de 110 hectáreas, de las cuales aproximadamente una cuarta parte se cultivan según métodos biodinámicos.
De este extraordinario contexto nacen vinos que son verdaderos embajadores del territorio, blancos y tintos fascinantes que pasan a conformar un surtido compuesto por tres niveles de calidad: los Clásicos, las Selecciones de Terroir y los Masi.