Alto Adige Gewürztraminer DOC Vigna Kastelaz "Argentum Bonum" 2013 - Elena Walch

73,69 €

Agotado

Cosecha: 2013
Denominación: Alto Adige DOC
Variedad de vid: gewurztraminer 100%
Alcohol: 14.5%
Formato: 0.75l
Consumo ideal: 2018/2026
Temperatura de servicio: 10/12 °C
Momento para degustarlo: Cena asiática
Juicio de Tannico: 90pt
Tipo: Blanco
Combinaciones: Crustáceos, Entremeses de la tierra, Entremeses de pescado, Platos asiáticos

Notas de cata

Un color amarillo dorado intenso. La nariz es amplia, envolvente, rica en matices que se suceden continuamente con notas florales de pétalos de rosa y afrutadas con acento en los litchies como preludio de los frutos secos con miel enriquecidos con canela y clavo.
En boca es equilibrado, aromático, con una dulzura perfectamente equilibrada por una excelente acidez. Aromas de frutos secos y maduros para un final largo y persistente.

Combinaciones

Combina bien con los aperitivos de pescado y marisco, así como con el marisco, pero está en su mejor momento con los platos tradicionales asiáticos, ricos en sabor, con un sabor agridulce y especias. Pruébelo con el Wonton de Cangrejo Bahn Thai para una experiencia mística.

Alto Adige Gewürztraminer DOC Vigna Kastelaz "Argentum Bonum" 2013 - Elena Walch: POR QUÉ NOS GUSTA

Un Gewürztraminer de gran profundidad y clase, procedente del legendario viñedo de Kastelaz, joya de la corona de Elena Walch, que desempeña un papel destacado en la producción de vinos a base de traminer aromático, que obviamente tiene su hogar ideal en esta parte del Alto Adige.
Argentum Bonum", un ambicioso proyecto basado en el refinamiento prolongado en una mina de Val Ridanna, subraya el hecho de que nunca hay que detenerse ni siquiera cuando se es una de las grandes referencias del Olimpo del vino.
Se trata de una mina de plata, de ahí su nombre, que se inauguró en 1237, según consta en un documento firmado por los condes del Tirol, y que está situada a 2.000 metros de altitud. Las cuevas ofrecen un entorno ideal para el envejecimiento del Kastelaz, con una temperatura constante en la cueva de 7°C y un 95% de humedad, en ausencia total de luz y con la bajísima presión atmosférica propia de la mina más alta de Europa.
Así es como Walch consigue dar a sus vinos ese toque de plata viva antes de lanzarlos al mercado para deleite de los amantes del vino.
Plata viva como la que dejó en nuestras mentes.